Un silencio atlántico
Mi padre cruzó un continente,
se convirtió en indio posmoderno
al entrar por la aduana del nuevo mundo,
surcó presto su orientación de monte
y perdida la esperanza tomó trenes,
autobuses para otras tierras,
aviones erradicados por la peste
y no era él
hoy mi padre yace en cama
bajo el agobio de las horas extra,
trajo un lastre de quinientos quince años
con el cual descansar los pies y las manos
y no sean él
yace mi padre en un techo de casa blanca
con su cuerpo moreno asfixiado por la historia,
con su cuerpo tallado por la vista de los volcanes
y un indómito yacimiento de leyendas
donde se escribe la historia de mi viejo,
sobre una ladera marina y tintas de piedra
Disfruta la poesía de Iván Vergara en el número 1 de Skeimbol
SEP
2014